Mi granito creativo con ideas propias para la creación de libros, películas, series de TV, juegos de móvil... y alguna cosilla más

MENU

Veneno de amor
Texto
13/5/2018


Lo confieso, nunca he estado tan enamorado como lo estoy en estos momentos. Tampoco el veneno de los celos había logrado emponzoñar mi corazón... hasta ahora. O, al menos, eso creo.

No sé si serán celos, pero la sensación que nubla mi mente día tras día no me deja razonar. Quizá no sean más que imaginaciones mías. ¿Serán quizás los celos sinónimo de amor? No lo sé, pero este cúmulo de dudas que se cierne sobre mí constantemente, y el cual no puedo evitar, me desvela en plena noche, llena mis sueños de incertidumbre, y envenena poco a poco este dubitativo corazón.

Ella me hace feliz, llena el vacío que las vicisitudes de la vida han dejado en mí. Sin embargo, esta duda que se cierne sobre mi alma me corroe por dentro. Es irracional pensar que algo así ocurra, pero ocurre sin más. ¿Me estaré obsesionando demasiado haciendo caso de esta sensación? ¿O tal vez me estoy volviendo loco... loco de amor?

Sé que me ama, no sé si en la misma medida que yo, pero me ama. Pero mi cabeza no cesa de imaginar en que no es sólo mía, que el fuego que corre por sus venas la empuja a satisfacer sus instintos más básicos. Y eso duele, parte en dos mi corazón. Mi boca escupe palabras que ni siquiera mi mente se atreve a pensar. Mis labios ya casi han olvidado la manera de esbozar esa sonrisa que tanto le gusta.

Dios, no puedo seguir así, siento que pierdo la cordura gota a gota, lágrima a lágrima. Y temo equivocarme y que me dé por cortar por lo sano, y perder así al amor más grande de mi vida. ¿Y si esta sensación es fruto de mi obcecación por ella? Nunca había sentido un amor así, tan brutal y directo.

A veces, esta situación me hace ser frío con ella, ya no uso tan continuamente las expresiones cariñosas que solía regalarle en cada conversación. Siento que la estoy perdiendo, y con ella, también me horroriza perder todo resquicio de amor que queda en mí. Y sé que jamás podré volver a amar a nadie, al menos como la amo a ella. Tengo que expulsar este veneno de mi corazón, aunque temo que sea una tarea imposible.

¿Hacia dónde debo dirigir mi vida? ¿Debo ser tolerante? ¿O quizá deba acabar con esta agonía que me impide ser plenamente feliz? La quiero, la quiero con toda mi alma, y por ello creo que lo mejor sería dejarla seguir con su vida... sin la mía.
Y es que a veces pienso que no estoy en el mundo correcto, que este que me ha tocado no es para mí. Incluso en ocasiones me da por pensar que mi vida debería de acabar cuanto antes... Y quizá sea lo correcto.




Última versión: 13 de mayo de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Copyright © , doorstein