DreamWalkers (Caminantes de sueños)
Libro, película8/10/2014
 DreamWalkers (Caminantes de sueños) es una aventura de misterio mezclado con algo de género de terror y misterio en un mundo de los sueños que me he sacado de la manga. SINOPSIS: Chris y Alice son cuñados desde hace poco más de siete años. Tienen una relación realmente buena, incluso, se podría decir que muy cercana a complicidad... quizá, demasiado cercana. Chris está casado con Lorna, una hermosa mujer con un serio problema de egocentrismo. Por otra parte, Alice está casada con Scott, un atractivo ginecólogo y hermano de la esposa de Chris. Un sábado por la mañana, como de costumbre, mientras salen a correr por el vecindario, descubren que la noche anterior han tenido el mismo sueño. Ambos han estado en el mismo lugar y han presenciado la misma escalofriante escena: en un callejón, uno de sus vecinos está manteniendo una acalorada discusión con su anciano padre, al cual da una paliza que le ocasiona la muerte. Lo extraño es que, unos días más tarde, vuelve a suceder algo similar, ya que sus sueños vuelven a cruzarse y son testigos de como otro hombre se precipita al vacío desde la azotea de un edificio. Y ambas experiencias son tan reales que parece como si hubiesen estado allí realmente. Es más, unos días más tarde, suceden ciertos acontecimientos que, aunque en diferentes situaciones, tienen como resultado el mismo que el de sus sueños... ¡y con los mismos protagonistas! Así pues, no tardarán en descubrir que los sueños influyen en las personas mucho más de lo que piensan, por lo que deciden ayudar a la gente a través de ellos. Sueños de venganza, suicidio o, incluso, de asesinato, serán algunos de los problemas de sus vecinos que Chris y Alice se empeñarán en solucionar mientras aprenden a controlar su recién descubierto "don". Para esto último, contarán con la ayuda de un enigmático personaje llamado Derrick, el cual les cuenta la historia de «Moh-anir», el lugar donde se encuentran. Aunque no tardarán en descubrir que no están solos en este nuevo e insólito mundo; hay alguien que lo utiliza para su propio beneficio y que no está dispuesto a que nadie se inmiscuya en él, alguien con el suficiente poder como para dejarles vagando por él toda la eternidad. MOH-ANIR: Aunque varias religiones no dudarían ni una milésima de segundo en poner de manifiesto su disconformidad, lo cierto es que, al principio de los tiempos, Dios creó al primer genio y le otorgó de poder suficiente para que vigilase su creación. El genio no tardó en repudiar a aquellos (para él) patéticos mortales, y aburrido con su monótono trabajo, les dotó con el don de soñar, con la pretensión de que los sentimientos de los humanos, convertidos en meras ilusiones, le sirvieran de diversión. Para ello, creó un mundo llamado «Moh-anir». Paulatinamente, el odio del genio hacia los mortales fue creciendo, hasta tal punto que decidió plagar aquel estrambótico mundo de sentimientos perversos con los que atormentarles. El primero en conocerlo y sucumbir a sus terribles consecuencias fue (el injustamente infame) Caín, el cual fue víctima del mal que Moh-anir albergaba en su interior, por lo que se convirtió en presa fácil de la furia y violencia incontenidas. Más, Dios, colérico por los actos del genio, lo desterró al mundo de los humanos encerrado en una vasija y cerró Moh-anir. Aunque dejó que los humanos siguiesen soñando, pero de una manera totalmente diferente y sin salir de su mundo mortal. Siglos más tarde, la vasija que contenía al genio fue hallada por un comerciante en pleno desierto. El genio, gozoso por haber sido liberado de su encierro, concedió tres deseos al hombre... ¡antes de asesinarlo! Furioso por encontrarse en el mundo de los mortales, el genio volvió a abrir Moh-anir y encerró allí el alma del desdichado comerciante, a la cual le siguieron muchas más. Dios se percató de ello y, aunque esta vez no pudo volver a cerrar Moh-anir, creó el Purgatorio, un lugar en el que las almas de los difuntos pudiesen ser juzgadas justamente por sus actos derivados de su estancia en el mundo de los sueños. Pero la maldad del genio, espoleada por su sed de venganza, no conocía límites, por lo que decidió otorgar a los descencientes de aquellas desdichadas almas encerradas, el don de viajar en sus sueños a Moh-anir, un lugar maldito donde los sueños o, más bien, las peores pesadillas, pueden llegar a hacerse realidad. PORTADA (provisional): |